Dando por sentado que de su cocina no salen más que productos de garantía y selección de primera línea, la han hecho conocida su forma de tratar los pescados de nuestra costa y las carnes de nuestros mercados, sin olvidar por supuesto todo aquello que liga con sus fabes.

Regentado en origen por Arturo Muñiz, de la escuela de los populares Guillermo Zabala y Enrique «el Diablicu», es un restaurante cuya principal característica, convertida en su mayor virtud, es ser auténticamente familiar, desde los fogones al servicio, y esto realmente se deja sentir en su carta, sencilla pero que posee el calor de la cocina casera asturiana mas tradicional.

Popular en el más amplio sentido, inicia su andadura como merendero familiar y poco a poco, como respuesta a la aceptación de su clientela, va ampliando hasta alcanzar el momento actual.